Cena para el día de San Valentín

Hoy es San Valentín, y creo que la mejor prueba de amor es sorprender a tu pareja con un menú delicioso. Házlo tu mismo, que es Martes, y no está la cosa como para tirar el dinero.
Este año embárcate en el placer de disfrutar de la cocina: nosotros te damos las ideas y tú pones el delantal.

En líneas generales, una cena romántica tiene que ser ligera y delicada, caracterizada por alimentos muy especiales, que degustemos muy ocasionalmente y, por supuesto, que destaquen por su gran calidad. Nunca viene mal decantarnos por la mitología afrodisíaca: las fresas, los vinos espumosos, el marisco, las especias o el chocolate... Todos ellos suelen convertirse en ingredientes habituales de un menú cargado de pasión.
Tan importante es la cena como el ambiente, cuidado con las esencias y perfumes, pueden destrozar la velada.

Entrantes y primeros platos

ensaladaEl marisco siempre es una buena opción para comenzar la cena. Solo o acompañado (en revueltos o ensaladas), supone una buena manera de comenzar a abrir boca: ostras, vieiras, langostinos, gambas, cigalas... También son muy fáciles de preparar los canapés (ahumados, paté, caviar, jamón de pato, queso) y las brochetas (de pollo y pimiento; cerdo y piña; langostinos y champiñones; de verduras; berenjenas, jamón y queso).

No podemos dejar de mencionar las deliciosas ensaladas templadas, donde puedes poner a prueba toda tu creatividad. Por ejemplo, una ensalada de escarola, achicoria y berros, aderezada con unas gulas o gambas rehogadas con un poco de ajo y aceite de oliva virgen. También son excelentes las ensaladas de lechugas variadas y espinaca acompañadas con fruta (granada, mandarina, manzana, uva), frutos secos (nueces, piñones, pasas) o queso (azul, graso, de cabra).

Asimismo, un éxito asegurado es decantarse por elaborar platos fríos como mousse, carpaccio o cócteles, tanto de carne como de pescado o marisco. Por cierto, no olvides que preparar una fondue o una raclette puede convertirse en una alternativa divertida y cómoda para disfrutar de una cena romántica.

El bocado más contundente

pescadoPara los segundos platos siempre hemos de tener en cuenta que la elección ha de ser contundente y sabrosa, pero a la vez sobria. Por eso, los pescados más delicados y las carnes más exquisitas siempre dan en el clavo en cualquier mesa. No olvides preparar siempre algo fácil de comer: las aves pequeñas llenas de huesecillos o los pescados con muchas espinas pueden poner a prueba la paciencia de cualquiera.

Las opciones son innumerables: solomillo, carnes o pescados rellenos, un buen entrecot, pez espada, sepia, salmón, rape, escalopes de carne o de pescado... todo ello a la plancha, asado, o acompañado de alguna salsa ligera. Acuérdate de hacer buen uso de los aceites y vinagres balsámicos y las especias: una combinación adecuada te garantizará la mayor de las satisfacciones.


Para terminar, dulce

bombonesLa fruta y el chocolate son dos ingredientes básicos a la hora de conjugar el mejor postre para San Valentín. Una macedonia de frutas exóticas (mango, papaya, piña) y fresas, aderezada con miel o caramelo puede ser una opción sencilla, así como las fondues de chocolate. Los helados son también una buena alternativa: los sorbetes de cava y limón son deliciosos.

Con chocolate puedes preparar una mousse, bombones caseros o un pastel, aunque, si no quieres complicarte, puedes recurrir a unas fresas o nueces con nata (crema de leche), caramelo y helado. Por cierto, recurre a la canela o la vainilla para aromatizar tus postres: su conocido efecto afrodisíaco será la guinda del pastel de una cena inolvidable.


¡¡¡¡¡¡¡¡ Feliz día de los enamorados!!!!!!!!

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